Las baterías de litio son indiscutiblemente el tipo de batería recargable más popular para la electrónica de consumo. Pueden utilizarse para una 
variedad de productos, desde teléfonos móviles hasta automóviles, y sus cualidades son superiores a las de otras baterías recargables.
A continuación, hemos enumerado las mayores ventajas del uso de baterías de litio desde el punto de vista de los clientes. Además, hemos profundizado en la ciencia que hay detrás de cada característica.
VENTAJAS DE LAS BATERÍAS DE LITIO
Las baterías de litio son ecológicas
Estas baterías contienen niveles relativamente bajos de metales pesados tóxicos que se encuentran en otros tipos de baterías. Como las de plomo y ácido y las de níquel-cadmio (NiCd). El cadmio, el plomo y el mercurio han sido estandartes de las baterías durante años, pero la exposición prolongada a estos metales y su eliminación inadecuada es perjudicial para los seres humanos, los animales y las plantas. Este tipo de baterías no son energía renovable pero las baterías de iones de litio son más seguras que muchos otros tipos aun así requieren un reciclaje adecuado, por lo que nunca tire las baterías usadas a la basura normal.
Ligeras y compactas
Los electrodos que se utilizan habitualmente en las baterías de iones de litio, litio y carbono, son ligeros por sí solos, lo que hace que las baterías sean mucho más pequeñas y ligeras que sus homólogas más antiguas, como las baterías de plomo. A modo de comparación, una típica batería de litio de 51Ah (= amperios-hora) pesa más o menos lo mismo que una batería de plomo de 24Ah (unos 6-7 kg), pero proporciona más del doble de capacidad.
Este rasgo particular de las baterías de litio es especialmente conveniente en las linternas de cabeza, ya que podemos aumentar la potencia de la luz y el tiempo de funcionamiento de forma significativa sin añadir volumen ni peso a la batería.
Alta densidad de energía = Una mayor potencia
El litio es un elemento altamente reactivo con la capacidad de liberar y almacenar grandes cantidades de energía. Eso permite que estas baterías tengan una gran capacidad de energía en un tamaño pequeño. Esto quiere decir que las baterías de iones de litio son más duraderas en el tiempo entre cargas que otras baterías recargables, manteniendo su alto nivel de rendimiento.
Una célula de iones de litio típica (= batería) tiene un voltaje de célula medio de 3,6V, mientras que una célula de níquel-hidruro metálico (NiMH) tiene un promedio de 1,2V, lo que significa que se necesitan tres baterías de Ni-MH para igualar la salida de una sola batería de iones de litio.
Las baterías de litio tienen un bajo mantenimiento
Los modelos más viejos de baterías recargables, como las de níquel-cadmio o níquel-hidruro metálico, tenían el llamado «efecto memoria» o «efecto de batería perezosa». Si se descargaban parcialmente repetidamente antes de ser recargadas, en última instancia la batería sólo entregaba la cantidad de energía que se utilizaba durante las descargas parciales antes de que su voltaje cayera. Para impedir esto, las baterías de NiCd y NiMH tendrían que ser mantenidas regularmente descargándolas y recargándolas completamente.
Las baterías de litio no sufren el efecto de memoria. Eso significa que siempre dejan su última energía, y puedes recargarlas tanto si has usado el 100% como el 25% de su capacidad sin necesidad de un molesto mantenimiento.
Más ciclos de carga
Las baterías de iones de litio de calidad duran unos 1000 ciclos de carga completos. Un ciclo de carga completo es cuando la batería se descarga hasta agotarse y luego se recarga completamente. Por lo que usar la batería hasta que esté al 75% de su capacidad y luego conectarla para recargarla no constituye un ciclo de carga completo. Cuando la batería se ha recargado completamente, todavía puede utilizar el 75% de la capacidad que le quedaba antes de recargar la batería. Sólo entonces la batería ha pasado por un ciclo de carga completo.
Baja tasa de autodescarga en baterías de litio
Las baterías de litio también tienen una tasa de autodescarga relativamente baja. La autodescarga es un fenómeno natural e irreversible de las baterías. En él las reacciones químicas en su interior reducen su capacidad incluso cuando la batería no se está utilizando. La tasa de autodescarga de estas baterías alcanza un máximo de aproximadamente el 5% en las primeras 24 horas después de la carga de la batería. Luego se reduce al 1-2% por mes. En comparación, las baterías recargables de níquel pierden alrededor del 10-15% de su capacidad después de la carga y otro 10-15% por mes.
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